jueves, agosto 10, 2006
[Curiosidades] Los japoneses se comen los cactus
Por Thanatos - 11:00 a. m.
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Mi princesa Silvina/Rose of Pain, lectora y promotora de Tecnopia, me hizo llegar ayer un link que despertó mi curiosidad. A partir de esa información y una rápida investigación en el Google estoy en condiciones de afirmar que los japoneses se comen los cactus.
Este equivalente culinario a escalar los Apeninos en silla de ruedas tiene numerosas manifestaciones. El plato más común se prepara con cubos de cactus y, como no podía ser de otra manera, salsa de soja (si Doug fuera un anime, la minita se llamaría Patty Soysauce); una comida no mucho más exótica que los caramelos de oscuridad y angustia de Bertie Bott. Sin embargo, estamos hablando del país de Hello Kitty y Elfen Lied: las posibilidades son infinitas. Y no es que use la palabra "infinito" a la ligera, como cuando un matemático dice muy campante "el conjunto N de números naturales es infinito"; no. El uso que le estoy dando a la palabra prácticamente le da un nuevo significado, ya que en el país de los inodoros que hablan inventaron el helado de cactus.
"¡Sí, chicos! ¡Dividir por cero nunca fue tan divertido!"
Si existiera una palabra para describir esta aberración, formaría parte del título del Necronomicón. Algo así como Al-Azif-losjaponesestienenheladodecactus. Parafraseando a Terry Prachett, autor de Mundodisco, el helado de cactus no es incoherente. La incoherencia es la ausencia de coherencia. El helado de cactus es exactamente lo contrario a la coherencia; algo así como llegar antes de haber partido, pero en baldes de medio kilogramo.
Sin embargo sé de muy buena fuente (las voces en mi cabeza) que el gremio japonés de heladeros está desarrollando otros sabores igualmente extremos:
- El cono de menta granizada y darle a Shinji un robot gigante.
- El mus de quedarse a dormir en la casa de Zoycite.
- La paleta de viajar en subte vestida de Sakura Kinomoto.
- Los bombones helados de manosear a Rina Inverse.
Dudo que estos productos puedan superar al helado con gusto a la planta más hostil del reino vegetal. De todas formas, a la hora de comer porquerías, lo que nunca sobra es la variedad.
Imagen de サボテンを食べることを止めなさい, un especial de Digimon en repudio al helado de cactus.
Este equivalente culinario a escalar los Apeninos en silla de ruedas tiene numerosas manifestaciones. El plato más común se prepara con cubos de cactus y, como no podía ser de otra manera, salsa de soja (si Doug fuera un anime, la minita se llamaría Patty Soysauce); una comida no mucho más exótica que los caramelos de oscuridad y angustia de Bertie Bott. Sin embargo, estamos hablando del país de Hello Kitty y Elfen Lied: las posibilidades son infinitas. Y no es que use la palabra "infinito" a la ligera, como cuando un matemático dice muy campante "el conjunto N de números naturales es infinito"; no. El uso que le estoy dando a la palabra prácticamente le da un nuevo significado, ya que en el país de los inodoros que hablan inventaron el helado de cactus.
"¡Sí, chicos! ¡Dividir por cero nunca fue tan divertido!"
Si existiera una palabra para describir esta aberración, formaría parte del título del Necronomicón. Algo así como Al-Azif-losjaponesestienenheladodecactus. Parafraseando a Terry Prachett, autor de Mundodisco, el helado de cactus no es incoherente. La incoherencia es la ausencia de coherencia. El helado de cactus es exactamente lo contrario a la coherencia; algo así como llegar antes de haber partido, pero en baldes de medio kilogramo.
Sin embargo sé de muy buena fuente (las voces en mi cabeza) que el gremio japonés de heladeros está desarrollando otros sabores igualmente extremos:
- El cono de menta granizada y darle a Shinji un robot gigante.
- El mus de quedarse a dormir en la casa de Zoycite.
- La paleta de viajar en subte vestida de Sakura Kinomoto.
- Los bombones helados de manosear a Rina Inverse.
Dudo que estos productos puedan superar al helado con gusto a la planta más hostil del reino vegetal. De todas formas, a la hora de comer porquerías, lo que nunca sobra es la variedad.
Imagen de サボテンを食べることを止めなさい, un especial de Digimon en repudio al helado de cactus.
Etiquetas: cultura japonesa, curiosidades, humor